Estrategias para Reducir la Deuda Técnica en Equipos de QA

La deuda técnica no es solo un dolor de cabeza para los desarrolladores. En QA también la sufrimos: pruebas manuales eternas, casos obsoletos que nadie se atreve a borrar, automatizaciones rotas que se ignoran porque “hay otras prioridades”. Si te suena familiar, sigue leyendo. Aquí te van algunas estrategias prácticas para reducir esa deuda técnica desde tu trinchera de calidad.

1. Documenta lo que duele (y lo que sirve también)

La deuda técnica muchas veces se esconde bajo frases como “eso siempre ha sido así” o “no tenemos tiempo para cambiarlo”. Documentar procesos de prueba, flujos rotos o decisiones técnicas que comprometen la calidad permite visibilizar el problema. Lo que se nombra, se puede mejorar.

Bonus: documentar no significa escribir una biblia. Usa Notion, Confluence o incluso tablas compartidas con lo esencial.

2. Automatiza con estrategia, no con desesperación

Automatizar por automatizar genera más deuda. Elige bien qué automatizar: flujos críticos, regresiones frecuentes y pruebas repetitivas que sí valen el esfuerzo. Y sí, ¡dale mantenimiento! Un test roto que nadie repara es como tener un extintor vacío en caso de incendio.

3. Haz de las retrospectivas un aliado

QA también tiene voz en las retros. Aprovecha esos espacios para señalar dónde la deuda técnica está afectando la calidad. Tal vez el ambiente de staging es inestable, o los datos de prueba son un caos. Mencionar estos puntos puede generar acuerdos de mejora.

4. Incluye la deuda técnica en los sprints

No todo es feature nuevo. Si solo se corre detrás de entregas, la deuda se acumula hasta que explota. Una buena práctica es reservar un pequeño porcentaje del sprint para tareas de mantenimiento, refactor QA o limpieza de pruebas.

5. Crea cultura de calidad, no solo de testing

Reducir la deuda técnica es más fácil cuando todo el equipo entiende que calidad no es responsabilidad exclusiva de QA. Comparte buenas prácticas, impulsa revisiones cruzadas y genera espacios para que se valore la mejora continua.

6. No temas borrar lo que no sirve

Casos de prueba que nadie ejecuta, automatizaciones duplicadas, documentos desactualizados… si no aportan, estorban. Hacer limpieza periódica también es una forma de reducir deuda.

7. Mide el impacto (aunque sea con datos simples)

¿La automatización reduce tiempos? ¿El refactor de pruebas disminuyó bugs? Mostrar números —aunque sean pequeños— ayuda a justificar seguir invirtiendo tiempo en reducir deuda técnica.

En resumen

Reducir la deuda técnica en QA no se trata de hacer más, sino de hacer mejor. Pequeñas acciones constantes pueden tener un impacto enorme en la calidad del producto y en la salud del equipo.

¿Ya identificaste por dónde empezar? 💡